El diseño escandinavo es reconocido mundialmente por su funcionalidad, simplicidad y belleza serena. Estos principios se adaptan perfectamente a los hogares con espacios reducidos, donde la organización, el bienestar y la estética se vuelven esenciales para la vida diaria. Adoptar el estilo escandinavo en ambientes compactos permite maximizar cada metro cuadrado sin renunciar al confort ni a la personalidad. Este enfoque busca soluciones creativas y sostenibles para optimizar el espacio y favorecer una atmósfera cálida, luminosa y acogedora. A continuación, exploramos los fundamentos clave del diseño escandinavo y cómo aplicarlos para lograr un hogar funcional y armonioso, independientemente de su tamaño.